Hoy me levante pensando en ti, que no sabes lo que has influido en mi vida,
viejo callejero que sin pensar me diste el consejo que darias al hijo que nunca te escuchó,
colega que me hiciste ver, sin saberlo, que es tan importante la forma como el fondo,
niño que me recordaste que si no me divierto me marchito,
mujer que sin mirarme me recordaste que hay belleza a mi alrededor.

Tu que no me conoces o no me recuerdas, pero diste cinceladas indispensables en
mi. Sin ti no sería lo que soy.

Una imperfección siempre hace del cuadro algo mejor. ¿Qué hacer cuando todo encaja perfectamente, asi, sin errores o debilidades?

Involuntariamente entro en un ocaso que me obliga a amanecer de nuevo, ¿será que el el sol disfruta sus descansos?, y ¿qué si mañana amanezco en otro astro, sin renacer en mi?

Entre el crear y el fabricar hay mucha diferencia, y quiza la fabricación mata la creación, quiza vayan de la mano, quiza una engendre a la otra, no sé...

El punto es la dificultad de encontrar el equilibrio para la coexistencia de ambas y a falta de un Medici, auto regularse sin censura.

Te veo en un recuadro: contraste, sombras, perspectiva.
A dos tercios del límite te ves mas linda, asi, con tus manos de perfil
y tu mirada al frente, altiva, orgullosa, perfecta.
Negros y blancos mezclados en tus líneas: ya rectas golpeando
como látigos, ya curvas acariciando como suave plumaje.