sábado, abril 14, 2012

Contradicción

Me doy cuenta que creyendo creerte no te creo como sería lo más inteligente.
Queriendo quererte no te quiero como quieres que te quiera.
Luchando por luchar por ti, mi lucha no alcanza para vencerme ni a mi mismo.

Pero aún seguiré creyéndote, queriéndote, luchando...

Porque solo en Ti encuentro la verdad, el amor y la victoria.

domingo, enero 29, 2012

Hoy faltabas tu.

Hoy tuve un banquete y estuvieron casi todos, menos tu.
Me encantó ver las muestras de amor de cada uno.
Algunos lloraron de alegría cuando nos encontramos.
Algunos me extendieron sus manos para abrazarme.
Pero mi corazón no estaba completo, porque faltabas tú.
Te vi pasando por ahí,
pero por mas que me esforcé no conseguí que me vieras.
Quizá estabas molesto o deseando estar en otro lugar.
Lo que se es que tu lugar estaba vacío y faltabas tú.
Tal vez no lo has notado, pero me he esforzado por tenerte de vuelta
he atendido tu corazón y tus deseos aún cuando me buscas poco,
quizá no he respondido como esperabas, pero si como necesitabas.
En fin, solo quiero que sepas que estoy triste, porque hoy faltabas tu.
Tu lugar esta reservado, y nadie lo ocupará.
Seguiré anhelando tu compañía y buscándote.
Continuaré enviándote mensajes,
tocando a tu puerta,
susurrando a tu oído.
Espero que sepas que Yo soy.

Te extraño.

lunes, enero 23, 2012

Tus promesas

Hoy, que cada canción secuestra mi mente para llevarme a tus brazos,
hoy que en cada abrazo siento tus manos a mi alrededor,
hoy que un solo minuto buscándote me lleva a tu presencia...

Quisiera decirte que jamás te negaré,
jurar que andaré contigo hasta la muerte,
arrancarme el corazón para entregártelo
sabiendo que cuidarás de él mejor que yo...

Pero he pasado por aquí,
mi corazón es engañoso y mis ojos están empañados.
Se que aún en la seguridad de la sombra de tus alas
el temor me acecha como león rugiente para devorarme.
Se que en la seguridad de tu llamado aún las olas me intimidan.
Se que apenas al presenciar tu victoria sobre cuatrocientos
yo me acobardaré ante uno.
Se que aún con el poder de tu fuerza la seducción me podría seducir.

¡Gracias! porque lo que me sostiene no son mis promesas sino las tuyas.