Acusado ante dos testigos inmovibles
nada queda sano, descalabrado y enfermo
la bestia reconoce la vida y la persigue
y peor que bestia, abandona sin saber a su Creador.
Cantos y sacrificios inútiles
ceremonias y rituales huecos
Solo queda el ponerse a cuentas
Querer y oir, a disfrutar del bien de la tierra
solo al quedar como blanca lana
Lejos de los quebrantados y los consumidos
seré rescatado con juicio, liberado con justicia
no mia, sino con la que queda purificada
al fuego de la centella y la estopa.