jueves, marzo 15, 2007

Ando enredado en el síndrome del hijo no pródigo, trato de hacer todo bien y llega cualquier tal por cual arrepentido y se lleva las mejores fiestas. Intento hablar con Dios y no me sale como espero. Sigue mi confianza firme, pero la incertidumbre me mata.

2 comentarios:

/|- dijo...

Moraleja milenaria: el hijo pródigo siempre sale ganando, el crimen paga.

Mamá-Z dijo...

¿Quién eres, Ghost? Estoy intrigado. ¡Escríbeme, no seas así! bastaturostro@gmail.com