lunes, diciembre 27, 2010

Nada que ofrecer

Quiero entregarte un amor intachable,
arrancarte la risa y oirte cantar,
si pudiera ofrecerte mi vida lo haría,
pero nada que tenga te podría honrar.

Lo bueno que anhelo se escapa en mis dedos,
lo malo aunque quiera no puedo evitar,
mi vida es un puño de tristes topiezos,
vergüenza en mi rostro y nada que dar.

Y, ¿cómo no amarte? si tu sabes eso
y pagas la deuda en vez de exigir
enviaste a tu Hijo, doliéndote tanto
a que me salvara, al pagar por mi.

No hay comentarios.: